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Emprender un proyecto nuevo o startup viene acompañado de muchos interrogantes. Algunos los puedes descifrar rápido y otros las averiguarás en el camino. Sin embargo en los startups de tecnología con potencial de alto crecimiento no hay tiempo que perder. Un consejo asesor puede ser muy útil en el desarrollo de tu startup ya que te puede proveer diferentes perspectivas, experiencias y un network de gente importante que puede ayudarte a desarrollar el proyecto con agilidad. En este post te explicaré lo que es un consejo asesor, cómo se diferencia de una junta de directores, los beneficios y las mejores prácticas para seleccionarlo y manejarlo.

Consejo asesor vs. Junta directiva

Un consejo asesor es un grupo de expertos que, por lo general desinteresadamente, te aporta sus ideas, consejos y experiencia para que tu emprendimiento crezca. Pero es totalmente diferente de una junta directiva, donde los miembros tienen tareas y responsabilidades específicas, entre las que se cuentan las fiduciarias o deberes legales con la empresa. Un consejo asesor, en cambio, solo está para orientarte y no tiene ningún tipo de responsabilidad legal ni financiera sobre las decisiones que tú decidas tomar.

¿Por qué hay que tener un consejo asesor?

Hay varios motivos por los cuales formar un Consejo Asesor para tu startup. El principal es que cuando empiezas un emprendimiento nuevo habrá muchas cosas que no sepas hacer, y en lugar de aprender a fuerza de equivocarte, puedes aprovechar la experiencia de otros que ya han pasado por esa situación.

Otra de las ventajas que tienen los consejos asesores es que por lo general son gratuitos, razón de más para aprovechar esta oportunidad y dirigir bien cada esfuerzo que hagas. De todos modos, si tu empresa va a buscar capital de riesgo, es posible que les tengas que ofrecer una participación en las acciones. Si no seguirás este camino, dependerá principalmente de ti lo que puedas ofrecerles, que puede ir desde una cena a una compensación económica.

Finalmente, y si ya has montado una empresa seguro que lo habrás experimentado, cuando empezamos con un negocio solemos concentrarnos en una cantidad de pequeños detalles que nos parecen fundamentales, pero perdemos la noción del conjunto, de hacia dónde vamos, qué necesitamos y qué oportunidades hay. Un consejo asesor podrá tener una visión externa más completa sobre tu startup y su situación.

¿Cómo se elige un consejo asesor?

Elegir un consejo asesor puede parecer una tarea compleja. Sin embargo, si sigues las recomendaciones de las expertas  Katherine Duncan y Kerrie Macpherson verás como hay determinados criterios que te ayudarán a seleccionar a las personas más idóneas para la tarea.

  • Primero debes hacer un ejercicio de autoanálisis para saber cuáles son tus puntos débiles o cuáles son las áreas importantes para el desarrollo de tu startup en las que no tienes demasiados conocimientos y que son fundamentales para conseguir tus objetivos empresariales. Una vez que tengas estas ideas claras, deberás buscar aquellas personas de referencia en sus respectivos campos que pueda compensar aquello que tú o tu equipo no tienen.
  • Uno de los errores más comunes en esta etapa es buscar opciones de asesoramiento en tu network de contactos existente, con lo muchas empresas tienen una junta de asesores que más parece un grupo de amigos o fans, y que en la realidad es poco lo que aporta. Además, los familiares y amigos igualmente estarán dispuestos a darte su opinión, aunque no estén en ninguna junta. También hay otras que están formadas por los contables, abogados y otros profesionales que has contratado para tu empresa, pero a ellos ya les estás pagando por asesorarte. Recuerda que el objetivo del Consejo Asesor es traer una mirada externa y experta a la empresa. De nada te servirá tener un grupo de gente que te diga que sí a todo sin mirada crítica y objetiva.
  • Lo que debes hacer es pensar en aquellos que han tenido éxito en sus respectivos emprendimientos, que puedan aportar una crítica constructiva y, de ser posible, que te puedan aportar contactos de calidad, desde clientes o proveedores a financistas, publicistas y vendedores. Puede que estas personas estén más cerca de lo que te imaginas, como una asociación de la industria u otras entidades cercanas. También puede ser que simplemente escuches hablar de alguien que parezca ideal para asesorarte. En cualquier caso, envíales primero un email, diles lo que estás buscando y luego reúnete con ellos.
  • Empieza por conseguir el apoyo de una personalidad influenciadora en tu industria. Si lo consigues, te dará mucha credibilidad y te será mucho más sencillo conseguir una respuesta positiva de otros profesionales ya que verán en este influenciador una garantía de que tu proyecto será exitoso o que al menos va bien encaminado. Incluso, al saber que determinada persona de gran reconocimiento apoya tu proyecto, es posible que más de uno te ofrezca su colaboración sin que tengas que pedirlo siquiera. En cualquier caso, una vez que tengas tus 3 primeros asesores es altamente probable que ellos mismos puedan sugerirte las demás personas que te deberían acompañar.
  • Invierte tiempo en desarrollar una relación cercana y de confianza con tus asesores. Recuerda que en la mayoría de los casos estos asesores no recibirán ninguna remuneración económica, por lo que los impulsa a asesorarte es su vocación de compartir sus experiencias y conocimientos. Lo mínimo que puedes hacer es demostrarles que valoras sus consejos y su tiempo.

¿Cómo se maneja un Consejo Asesor?

En primer lugar, un consejo asesor debería ser un grupo reducido de profesionales, por lo que no deberías tener más de 5 personas en él. Si son demasiados es posible que surjan conflictos internos o que te sea más complicado hacer reuniones con todos a la vez.

Es recomendable que desde el primer momento les dejes claro a tus asesores qué esperas de ellos, cuáles son los objetivos y cuándo los necesitarás. Tienes que organizar bien cada reunión que tengas con ellos puesto que no querrás hacerles perder tiempo.

Estos consejos suelen reunirse unas pocas veces al año, no más de dos a cuatro. Sin embargo, en determinadas situaciones necesitarás asesoramiento con más frecuencia, en caso de que surja alguna situación puntual inesperada. Te recomiendo que, si puedes, una vez al año los invites a un lugar diferente y chévere donde se reúnan para analizar la situación de tu startup y el progreso conseguido y hablar sobre el futuro.

Posibles obstáculos al formar un consejo asesor

La mayoría de las veces, los asesores hacen este trabajo porque se sienten comprometidos con el desarrollo social y económico, porque quieren compartir con nuevos empresarios aquellos conocimientos y experiencias que los ayudaron a triunfar y porque entienden que así como ellos tuvieron una gran oportunidad y triunfaron, les toca ahora devolver un poco a la sociedad y ayudar a que otros también puedan conseguir el éxito.

Aún así, hay casos en los que algún asesor pueda pedirte una remuneración económica a cambio de su trabajo. Piénsatelo muy bien. Por lo general esto indicaría que no es la persona adecuada para ti, pero si crees que contar con esa persona a largo plazo es fundamental para el crecimiento de tu startup, entonces deberías plantearte qué le puedes ofrecer para mantenerlo en el equipo. Esto dependerá de cada situación y empresa en particular.

Otro elemento importante a tener en cuenta es que los asesores por lo general sólo te acompañarán durante un par de años. Muchos de ellos estarán demasiado ocupados como para hacerlo durante más de este tiempo, pero además es lógico que a medida que tu startup se desarrolle tus necesidades vayan cambiando, y en función de ello tendrás que hacer cambios en tu consejo asesor. Por otra parte, no descartes la posibilidad de que algún profesional resulte ser menos útil de lo que habías pensado inicialmente.

Por esto, deberías dejar claro con tus asesores desde el comienzo que requerirás sus servicios por un tiempo determinado y solo en la medida que te resulten necesarios.

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