Inteligencia intuitiva

Siempre he confiado mucho en mi intuición. Afortunadamente muchas veces he acertado pero también me he equivocado. He tenido discusiones con otros profesionales y socios porque me han cuestionado mucho algunas de mis decisiones ya que no han estado basadas en evidencia sólida o datos concretos. ¿Mi explicación? Me lo dice mi instinto….

¿Intuición vs. Razón?

Normalmente las decisiones se toman basadas en evidencia sólida. Tratamos de confiar poco en los instintos porque parecen infundados. Sin embargo, la intuición es una forma de inteligencia muy eficaz, más aún en momentos de cambios.

En un artículo que leí de Brian Bacon, quien ha trabajado este concepto, explica que los avances neurocientíficos presentan la intuición como resultado de un proceso mental inconciente usando ambos hemisferios cerebrales. Combinamos conocimientos y experiencias previas para sacar conclusiones insospechadas.

Potencial de la Inteligencia Intuitiva

Según Bacon, nuestra conciencia desconoce e incluso contradice los deseos y miedos del inconciente, pero es éste es quien guía muchas de nuestras decisiones y comportamientos.

Hoy sabemos que la inteligencia intuitiva es la capacidad de buscar en nuestro cerebro experiencias e información almacenadas, cruzarlas con inputs nuevos y sacar nuevas conclusiones. Los instintos nos pueden revelar aspectos de una situación que la razón no percibe.

¿Cómo podemos entrenar la inteligencia intuitiva para el liderazgo?

Los instintos suelen ser el mejor recurso de los líderes en situaciones inestables o difíciles, como crisis o cambios repentinos. Aunque nacemos con la habilidad de intuir, ésta requiere entrenamiento para desarrollarse eficazmente.

Para entrenar la inteligencia intuitiva deberás:

  • Observar sin analizar, juzgar, ni dejarte llevar por emociones.
  • Tomar perspectiva, considerar el contexto, dialogar con otros implicados.
  • Filtrar la observación a través de objetivos precisos.
  • Definir tus valores.

De la observación, la integración de intenciones y valores saldrá una opción que sencillamente te parecerá bien. Esa es la señal de que puedes confiar en tus instintos. Un gran líder hace lo que debe sin pensárselo dos veces. Éste debe tener determinación absoluta y ser coherente con sus actos.

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