Si algo podemos aprender de la crisis económica actual en nuestro país y en otros países del mundo es que hay que estar bien preparados. Y aunque hay que tomar medidas para sostener y crecer el negocio en momentos de dificultad lo mejor es prepararse y desarrollar la fortaleza de la empresa.

cómo potenciar la fortaleza de tu empresa

¿Cómo potenciar la fortaleza de tu empresa?

La creación de una empresa es una de las decisiones y encomiendas más grandes que cualquier emprendedor puede tomar.  Cualquier proyecto empresarial requerirá invertir dinero, tiempo y muchos sacrificios.  Tomando esto en consideración, tendría mucho sentido dedicarle algo de tiempo a pensar en cómo puedes construir unos buenos cimientos para sostener este proyecto a lo largo del tiempo.  Una zapata sólida que te permita crecer y asegurar, en lo posible, la estabilidad del proyecto.  Para esto te recomiendo que determines cual será la fortaleza de tu empresa y pongas en práctica estas 5 estrategias de liderazgo que propone Peter Economy. Estas medidas están pensadas para que tanto tú como tus empleados puedan trabajar en conjunto y construir una empresa altamente resistente.

Revisa periódicamente tus objetivos

Es famosa la frase de Einstein que dice que no hay nada más tonto que repetir una y otra vez lo mismo y esperar resultados diferentes.  La planificación estratégica es clave pero no puedes ser esclavo de los objetivos establecidos. Si las cosas no funcionan y hay que cambiar, deberás revisar lo que estás haciendo. En situaciones en donde te vaya mal, lo primero que debes hacer es redefinir las prioridades y trabajar junto a tu equipo para que cada uno las tenga claras.

Si realmente quieres hacer las cosas diferentes, tienes que revisar, redefinir tus objetivos y hacer un seguimiento del progreso de la empresa frente a estas nuevas metas. La actualización y renovación te permitirá construir una mayor resistencia antes los cambios.

Comparte información

Un error muy común de los directivos de empresas es que, cuando hay un momento de crisis, se encierran y comparten muy poca información sobre la situación. Tal vez lo hacen para simular que no hay problemas, que lo tienen todo bajo control o para no generar una situación de alarma. Pero como es lógico, este secretismo despierta la atención de los empleados, quienes naturalmente presienten que vienen problemas y quieren saber en dónde están parados.

En tiempos difíciles, un buen líder comunica más, no menos. Debes ser sincero y transparente. De esta forma puede transmitir seguridad y contribuir a la fortaleza de la compañía. Para que esta comunicación sea efectiva y positiva debe tener un aspecto estratégico, en el cual se comunique el problema pero también las acciones que se están tomando. Y también un lado personal en el que se permita a los empleados presentar sus dudas sobre la situación y se les transmita el rol que pueden jugar para que la empresa salga adelante.

Involucra a tu personal

Si el personal está al tanto de la situación de la empresa, seguramente podrá hacer mucho por ella. No te limites al clásico «Nos interesan sus ideas». Ve un paso más allá y demuéstrales que hay una intención sincera de hacer las cosas de una forma diferente. Para canalizar mejor estos esfuerzos apoya las iniciativas que surjan, usa el potencial que cada uno está poniendo a tu servicio y así conseguirás hacer las cosas mejor, de forma más eficiente e inteligente. El liderazgo participativo alimentará la resistencia de tu empresa en los momentos de crisis.

Estimula la autonomía de los empleados

En los momentos difíciles, un buen equipo puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Y para que haya un equipo fuerte no es suficiente con empleados que siguen órdenes. Por el contrario, para que éstos se sientan motivados y comprometidos con el proyecto deben tener un margen de flexibilidad que les permita tomar decisiones sobre cómo hacer su trabajo. Esto quiere decir que, además de tener claras las prioridades y metas, se preocuparán por dar siempre un poco más.

Además de pedirles ideas para mejorar, un buen líder debe estimularlos a llevar adelante esas ideas, apoyarlos en su desarrollo e implementación y animarlos a llegar a la meta.

Decir gracias no cuesta nada

Por lo general en los momentos difíciles se pierden las buenas costumbres. Si quieres que tus empleados den todo por tu empresa, lo mínimo que debes hacer es reconocerlos. Porque una actitud positiva lleva a resultados positivos. Es entendible que bajo el estrés haya más agobio y preocupaciones; es obvio que si hay poco dinero haya que recortar las fiestas y los incentivos. Pero sonreír y dar las gracias es gratis. Tómate el tiempo necesario para agradecerle a tu equipo por su esfuerzo y hazlo de forma sincera y personal. Nada contribuye tanto a la fortaleza de una empresa como un equipo comprometido con ella, y una empresa comprometida con sus empleados.

Si quieres leer más sobre liderazgo y participación, te recomiendo que visites este artículo sobre cómo desarrollar la cultura corporativa en tu empresa.

Imagen de Ayla87 en SxC.